Luego de visitar aulas virtuales de cursos y talleres y después de reunirse con apoderados, estudiantes y profesores a través de diversas plataformas, la directora de Talentos UdeC, Gracia Navarro, confía en el compromiso de la comunidad educativa con el avance del programa. Para ella es fundamental que el liderazgo académico, junto con mantener los vínculos y relaciones entre las personas, se focalice en lograr un proceso educativo de calidad para que los estudiantes avancen en el logro de resultados de aprendizaje y los profesores en buenas prácticas educativas.

Para la directora, un gran desafío ha sido instalar nuevas rutinas para lo virtual o no presencial en Talentos UdeC. Esto ha implicado mantener una comunidad de aprendizaje en un formato en que no teníamos experiencia; mantener la participación y motivación de los integrantes, gestionar la tecnología, su adaptación a ella, reducir los miedos y frustraciones y mantener los afectos.

–          ¿Qué le ha llamado la atención en estas primeras semanas de trabajo virtual?

Ha sido emocionante ver la valoración que hacen las familias y los estudiantes del esfuerzo que estamos haciendo para que ellos sigan recibiendo nuestro modelo educativo y la disposición de los padres y madres, así como de los coordinadores y autoridades comunales para resolver problemas de conectividad que puedan tener los estudiantes y, para aprender lo que no sabían con el fin de apoyar a los niños y niñas.

–          ¿Cómo ha visto a la comunidad de Talentos UdeC en este proceso?

En nuestros profesores y profesoras he visto grandes esfuerzos por aprender a usar la tecnología y tremendo espíritu de superación para poder aportar a nuestros estudiantes en nuevos formatos; gran creatividad y capacidad para adaptarse a los cambios. También he visto alta vocación de servicio en nuestros coordinadores estudiantiles para enseñarnos lo que su generación maneja mejor que la de los profesores y la mía. El resultado han sido clases buenísimas en una gran mayoría; estudiantes participando y apoderados ayudando, aprendiendo junto a sus hijos y esforzándose por darles autonomía. Fue emocionante presenciar actividades sincrónicas; escuchar a nuestros niños y a nuestros profesores y ser testigo del cariño, compromiso y dedicación que cada uno pone en la relación con sus estudiantes; la paciencia y afecto con que les explican la materia.

–          ¿Cuáles serán los próximos desafíos?

Lograr que todas las clases se ajusten mejor a nuestro modelo educativo y fortalecer la preparación en este modelo en algunos docentes. Avanzar en el uso de herramientas virtuales para poner las buenas clases en formato no presencial. Y comenzar a preparar una nueva plataforma porque la que estamos usando ya nos está quedando chica para todo lo que queremos hacer.