Desde que era niño y paseaba los fines de semana con mi familia por el campus, siempre supe que quería estudiar en la Universidad de Concepción. Una vez que logré entrar a una de las carreras más completas y exigentes para mi formación como profesional, me di cuenta que aún me faltaba algo, un espacio que el conocimiento no podía llenar. Lo que me faltaba era la oportunidad de servir a otros en busca de un bien mayor, y claro, que mejor servicio que ayudar al desarrollo personal y académica de niños de la Octava región. Así fue como una amiga me invitó a participar del programa Talentos UdeC y con ello, sin darme cuenta, comencé a completar mi formación personal a través del servicio.
Ya son casi seis años en los que he participado del programa como coordinador estudiantil, con esto son muchas las historias, muchos profesores, muchos coordinadores y muchos niños los que he podido llegar a conocer y formar parte de su vida, una vez a la semana y por un corto instante, sin embargo, han dejado lindos recuerdos y un gran aprendizaje en mí.

Walther Ide Paredes