No sólo un buen desempeño en sus colegios, sino que también un mejor desarrollo de habilidades sociales, son algunos de los aspectos que distinguen a niñas, niños y jóvenes que han pasado por el Programa Psicoeducativo de Enriquecimiento Curricular, Talentos UdeC, en sus diez años de vida.
Ha sido una década de incesante trabajo orientado a transformar las capacidades intelectuales excepcionales que presenta un selecto grupo alumnos del sistema educativo, en un talento académico capaz de desarrollarse a plenitud.
Esta mañana, en la celebración del décimo aniversario del Programa, la vicerrectora Jacqueline Sepúlveda afirmó que Talentos UdeC es una contribución a la equidad en la educación y un aporte a la convivencia social, al promover la interacción entre niñas, niños y jóvenes de diferentes comunas, tipos de colegios y recursos materiales.
Resumiendo los principales resultados de Talentos UdeC en su decenio de vida, la autoridad universitaria resaltó que esta instancia ha ayudado a mejorar las habilidades sociales de los niños y niñas, así como al desarrollo de su pensamiento crítico, la conciencia del impacto de sus acciones, la autorregulación, la confianza y autoestima, la formación de liderazgos positivos en el aula, el mejor trato entre personas, entre otros.
“Existe una valorización de los resultados del programa que nos interesa preservar y proyectar hacia otras acciones que realiza la Universidad en beneficio de la comunidad”, indicó la Vicerrectora. Asimismo agregó que Talentos UdeC es parte de las iniciativas universitarias que contribuyen a la creación de valor compartido.
“Esa es la forma en que, entendemos, debe actuar la institución, al generar mejores oportunidades para los jóvenes alumnas y alumnos y propiciar movilidad social a través de la enseñanza, compartiendo recursos, medios, tiempos, espacios, experiencias y conocimientos con quienes tienen la motivación y capacidad para proyectarse sobre las base de su propio esfuerzo y dedicación. Es algo que nos interesa de sobre manera propiciar y materializar”, dijo.
La directora de Talentos UdeC, Gracia Navarro, recordó cómo en 2003, junto al Vicerrector y la Directora de Biblioteca de entonces, Ernesto Figueroa y Olga Mora, “soñaron” y prepararon juntos el proyecto que, un año más tarde, dio origen al programa que -como reconoció- desde sus comienzos concitó el apoyo decidido de las autoridades universitarias, partiendo por el propio Rector Lavanchy. Incluso –contó- en momentos tan difíciles como los vividos tras el terremoto de 2010, Talentos UdeC continuó con sus actividades gracias al soporte de diversas instancias universitarias y también de organizaciones externas.
La doctora Navarro señaló que, en estos diez años, Talentos UdeC ha tenido 800 alumnos, dictando un número similar de cursos y talleres, y resaltó la labor de estudiantes pregrado, que actúan como coordinadores estudiantiles, y de alumnos de postgrado y profesores en el desarrollo de las actividades.
En su intervención también se refirió a iniciativas recientes como la creación del Diploma en Estrategias Metodológicas en Aprendizajes y Servicios, la constitución de la Comunidad de Amigos de Talentos UdeC y la puesta en marcha, este año, de la campaña de apadrinamiento UdeC Realiza que busca obtener, de parte de exalumnos y organizaciones, recursos que aseguren el financiamiento y permanencia de estudiantes en el Programa.
En la oportunidad y en representación de los apoderados, Sofía Soto afirmó que Talentos UdeC es una institución singular “que aporta y apuesta a mejorar la sociedad a través de la transferencia de las experiencias tanto de aprendizaje como de convivencia que los estudiantes desarrollan en el programa”. De acuerdo a la apoderada, Talentos UdeC convierte a sus alumnos “en replicadores de un concepción más amplia de lo que actualmente entendemos significa ser miembros de una sociedad”.
Finalmente, el psicólogo Felipe Moraga, el primer alumno de Talentos UdeC en lograr su título universitario, ofreció su visión del Programa desde la perspectiva de la psicología educacional.
El profesional, que actualmente es parte del equipo del Centro de Apoyo al Estudiante de la Universidad de Concepción, señaló que Talentos UdeC tiene muchos aspectos positivos, pero lo más importante, a su juicio, es que “no deja nada al azar; hay un modelo de gestión, un modelo pedagógico detrás y ambos funcionan como unos engranajes; cada elemento está pensado en sí mismo y en cómo se coordina con la estructura. Teniendo esos elementos es difícil que el objetivo no sea predecible y no sea cumplido”, afirmó.
Al término de la ceremonia, alumnos del Programa entregaron presentes al grupo de académicos que impartieron clases en 2004, en la primera versión de Talentos UdeC.
